23 de diciembre de 1592
Ante la presencia del rey, Felipe II, en Heras se acordó que la ciudad, usando de su costumbre antigua, se acerque a Heras a darle el parabién de venida.
Que dos regidores le lleven una carta y visiten al príncipe y se haga mañana, no teniendo noticia que S.M. parta hacia Marchamalo, porque partiendo a Marchamalo ordenará lo que convenga.