5 de mayo de 1591
Se solicitó que para las fiestas del Corpus se traiga la música de los frailes mercedarios de Madrid: se trataba de una «música de voces».
Para premiar a los mejores altares y cruces, que se ponían a lo largo del recorrido de la procesión, se destinaron 10 ducados a los tres mejores altares y 2 ducados para la cruz de mejor invención.